BIOBIBLIOGRAFIA
Mestre a l'IES Sòl de Riu d'Alcanar. Llicenciat en Geografia i Història.Membre de la Junta de l'MRP Terres de l'Ebre, del Grup de Teatre Gresol i de la Tertúlia de Poesia Mediona 15, de Tarragona.
Premis:2º Premio de la IV Convocatoria del Premio Internacional de Poesía "Gabriel Celaya" de Torredonjimeno (Jaén)- 1996
Llibres:
Poema para inundar de agua un pasadizo de fantasmas (1996)
Tons i temps (1999)
Ikebanes d'aire (2000)
Àngels a terra (2001)
K&O. Poemes kaoistes (2003)
Llibres en col·laboració:
Els Reguers (1999), amb Adrián Grau
Traducció:
Jardines desconocidos (2004), de Trinitari Fabregat (1912-1994)
UN POEMA
PEQUEÑA ELEGÍA DE MATERIAL VARIO
La sangre se anticipó a la primavera
A. G.
I
Escribirse pudiera la vida en tiza
para poder borrar y borrar la pizarra de los días.
Comenzar de nuevo, sin memoria.
Que quien un día de febrero nos dejó
-porque emprendió un camino más largo-
vuelva.
Que el que fue acogido por el manto de la niebla
-porque gimió una triste sincronía-
aparezca desplegado bajo la luz.
Pero la vida pasa ante nosotros:
crecen los árboles, los niños se hacen grandes,
las paredes se van desconchando,
el tiempo deja su erosión sobre las cosas y los rostros.
Tenemos que vestirnos de una amable paciencia
ante el innúmero cortejo de la muerte,
saber que un día seremos cortejados.
II
Un garabato es tan huella como el mejor dibujo de un rostro,
pero qué alto esfuerzo el de los hombres,
que trazan las facciones, buscando perpetuar la memoria.
Una fotografía, un clic, no vale para transferir
la querencia, la caricia de los trazos.
Tras la ventana de mis ojos
está la ventana real
y, tras ella, la primavera que despunta:
renuevos en los almendros,
vida que se regenera, que vuelve
del sueño que fue el invierno.
La estación llega impregnada de olores livianos,
el invierno los tuvo densos,
nos calaban como anclas,
nos sumergían en la tierra.
La estación ágil nos pone alas,
quisiéramos volar en la cola de la luz,
ver otros lugares.
La tiza se fragmenta en polvo,
pasan los años, las nubes,
los días de viento y de lluvia,
los meteorólogos alertan de una catástrofe final,
el paisaje tuvo otros perfiles,
el geólogo nos provee de huellas.
Tiza, rayuela sobre el asfalto,
los niños remontan al cielo,
al diez. Todo lo que en ellos es aspiración
en mí es declive.
Ellos, tiza; yo, polvo.
Nihil obstat imprimatur, Tertulia de Poesía Mediona 15, Cuadernos de la Perra Gorda, Tarragona, 2005
La sangre se anticipó a la primavera
A. G.
I
Escribirse pudiera la vida en tiza
para poder borrar y borrar la pizarra de los días.
Comenzar de nuevo, sin memoria.
Que quien un día de febrero nos dejó
-porque emprendió un camino más largo-
vuelva.
Que el que fue acogido por el manto de la niebla
-porque gimió una triste sincronía-
aparezca desplegado bajo la luz.
Pero la vida pasa ante nosotros:
crecen los árboles, los niños se hacen grandes,
las paredes se van desconchando,
el tiempo deja su erosión sobre las cosas y los rostros.
Tenemos que vestirnos de una amable paciencia
ante el innúmero cortejo de la muerte,
saber que un día seremos cortejados.
II
Un garabato es tan huella como el mejor dibujo de un rostro,
pero qué alto esfuerzo el de los hombres,
que trazan las facciones, buscando perpetuar la memoria.
Una fotografía, un clic, no vale para transferir
la querencia, la caricia de los trazos.
Tras la ventana de mis ojos
está la ventana real
y, tras ella, la primavera que despunta:
renuevos en los almendros,
vida que se regenera, que vuelve
del sueño que fue el invierno.
La estación llega impregnada de olores livianos,
el invierno los tuvo densos,
nos calaban como anclas,
nos sumergían en la tierra.
La estación ágil nos pone alas,
quisiéramos volar en la cola de la luz,
ver otros lugares.
La tiza se fragmenta en polvo,
pasan los años, las nubes,
los días de viento y de lluvia,
los meteorólogos alertan de una catástrofe final,
el paisaje tuvo otros perfiles,
el geólogo nos provee de huellas.
Tiza, rayuela sobre el asfalto,
los niños remontan al cielo,
al diez. Todo lo que en ellos es aspiración
en mí es declive.
Ellos, tiza; yo, polvo.
Nihil obstat imprimatur, Tertulia de Poesía Mediona 15, Cuadernos de la Perra Gorda, Tarragona, 2005